De bebé yo era muy llorón ahora que ya tengo 9 meses creo haber desarrollado un cierto control sobre mis emociones que me permiten haber adquirido un carácter socarrón e irónico y ante todo manipulador. A veces me admiro de lo que consigo, pienso que mis padres son unos pringaos, les presionas un poquito y ¡zas! conseguido.
Desde que nací recuerdo haber tenido problemas, pase una racha de hambre que mamá decía que estaba seca, tonterías más guapa ella….. pero no se porque yo tenía hambre a todas horas, luego comía tanto que me dolía la tripa, unos retortijones que casi me muero. A los tres meses se me pasaron los cólicos pero entonces lloraba porque me apetecía, me aburría, tenía calor o frío o porque si, sin más, no me hacían caso pues lloraba un poco y venían como bobos, los dos. Con una carita de lelos, los pobres…, y yo autoritario con mando, como debe ser. Que no quiero dormir, que me pica detrás, lo que fuera ahí los tenía, se les caían los ojos al suelo de no dormir, pobres….
Ahora ya soy consciente, son nueve meses de vida y uno ya no es cualquier cosa, mis papas me respetan y yo les respeto, me piden las cosas por favor y yo accedo. Cuando yo quiero algo pues también lo pido, pero a veces parecen tontos y no se enteran, así que tengo que insistir, cada día se me ocurren nuevas ideas para llamar su atención. Mi último invento es el vómito, se me da de bien, cuando insisten que me coma algo que no me gusta, contengo la respiración meto la tripa hacia adentro, hago un gesto con la lengua hacia atrás y allá va, todos de puré hasta las cejas.
Mi amigo Jesús el médico de mi hij@ les dice a mis padres que no me hagan mucho caso que me tienen muy mimado. No te joroba, porque no se caminar que le iba a dar una patada donde más le duele…….
(artículo publicado originalmente el 19/10/2010)