Revisando los comentarios a mis artículos, y me gusta hacerlo de vez en cuando, veo que se repite una y otra vez cuando son padres los que escriben, machaconamente la misma idea.
«Entre los pediatras hay una gran diversidad de criterios»
Es un tema que me obsesiona y se repite en muchas de mis entradas por ej: excesos pediatricos o su continuación más excesos pediatricos, o al hablar de urgencias o casi en todos los temas tratados. Precisamente pienso que todo lo que se trata en este blog es por que son asuntos controvertidos o porque hay varios sentires al respecto y yo vengo a dar el «mio», mio entre comillas porque no son ideas extrañas o sacadas de la manga. Verdad que podría aturdir con citas bibliográficas para apoyar la idea, pero este blog desde su principio está dedicado a los padres y pretende tener un lenguaje cercano, claro y no técnico, pero tampoco barriobajero, siempre con respeto a la inteligencia de mis lectores. Muchos compañeros pediatras dejan sus comentarios de apoyo y énfasis a lo expuesto.
La pediatría esta en crisis, no estamos haciendo las cosas bien. Si el sentir de los padres es que no saben a que atenerse o que cada cual da una solución o un tratamiento diferente a mismos problemas, mal vamos. Consultas atestadas, urgencias masificadas por vanalidades, múltiples placebos, tratamientos innecesarios o a veces peligrosos por no poder dedicar tiempo, facultativos quemados por el desprecio al que se ven sometidos por parte de sus jefes y de un sistema sanitario en caída libre. Sin tiempo para dedicar a reciclarse, aprender, poder salir a la calle para ver como vive su población, visitar colegios o escuelas infantiles para ser docente también, ir a asociaciones de vecinos y ongs de la localidad para reconocer necesidades. Los padres solo conocen el modelo ambulatorio de consulta, «pase el siguiente y dese prisa que hay más gente esperando» El Pediatra y lo pongo con mayúscula, puede ofrecer mucho más, pero algunos están acomodados con lo que hay, otros opinan que con lo que ganan ya hacen demasiado y a otros se les queda corto su papel y quisieran salvar al mundo.
Mi situación es intermedia, me reconozco acomodado, pero creo que se deben hacer más cosas. No soy altruista ni solidario, más bien egoísta. Creo que hay que salir a la calle para ser docente y llegar a donde están los padres en su medio, y donde están las necesidades, no por hacer el bien o colgarme medallas, sino para dar poder a los padres para que sean resolutivos y eficaces en sus soluciones y no acudan a consulta o a urgencias.
Es más eficaz enseñar en una escuela que intentar enseñar a los niños uno a uno, de igual manera empoderar a los padres, darles herramientas para ser resolutivos en grupo disminuiría las consultas y las urgencias banales que sobrecargan un sistema sanitario que a nuestros dirigentes madrileños no les interesa mantener y esperan que se desmorone para negociar con el.
El sistema de la Atención Pimaria en Andalucía esta viciado.
Mientras mas trabajas y más contento tienes a tu población, más pacientes tienes.
Y al tener más pacientes menos le puedes dedicar a realizar actividades extraasistenciales, muy necesarias y motivadoras como la docencia, la investigación o la educación sanitaria.
Es una serpiente que se muerde la cola porque el que tiene tiempo está acomodado y solo hace su actividad asistencial.
Y lo mas duro es que los jefes no rompen el círculo.
Es por eso que paso de ser jefe.
Un abrazo.
Y un detalle más podrido todavía, cuantos más pacientes tienes, peor los puedes atender, pero más dinero ganas puesto que se paga parte del sueldo por paciente. Lo que lleva a que el que tiene muchos, se queja de que no puede atender, pero que nadie me quite un duro, ni un paciente.
Creo que el problema es la organización del sistema, como decís. Respecto a que cada pediatra tiene su opinión, bueno, yo como madre lo que veo es que hay varias corrientes y supongo que si tu pediatra te gusta, seguirás su corriente. Lo que sí es cierto es que con los hijos somos mucho más inconformistas que con nuestra propia salud y solemos preguntar más, informarnos más, no por desconfianza con tu pediatra, creo que si no te gusta se debe ir a otro, sino porque con la salud de los hijos nos da todo más ¿»yuyu»?.
De todas formas es cierto que a veces el sistema nos vuelve locos, ejemplo mío real con mi primer hijo, el tema, «CUIDADOS DEL CORDÓN UMBILICAL»: curso de preparación al parto alcohol de 70º y gasita alrededor, hospital La Paz de Madrid, nada, nada, según le bañas agua y jabón y ni gasa ni nada. ¿Qué haces?. Esto es una «tontería», pero en otras cosas…
Vuelves a dar en el clavo Martucha, afortunadamente la disparidad de criterios se da en cosas donde lo más fácil sería aplicar el sentido común. No parece haber diferencias en el tratamiento de una leucemia infantil o de la meningitis o de tantas otras Enfermedades con mayúscula, pero la pediatría se ha metido en todo dando opinión sobre cosas peregrinas y transformando en enfermedad asuntos que no lo son e inutilizando y descapacitando a los auténticos promotores de salud infantil que son los padres. El pediatra puede opinar sobre que principios son buenos comer, menos proteínas, menos grasas, más hidratos etc… pero el cómo se prepara se debe dejar a los las cocinero/as.
A mi entender el problema principal es la desautorización y baja confianza que sufrimos los padres. No creemos estar haciendo las cosas bien hasta que alguien nos refuerza o nos indica paso por paso qué hacer. Se ha perdido un poco el instinto paternal, y no sabemos qué hacer con el bebe cuando volvemos del hospital. Nos da miedo todo, y no sabemos quitarnos de encima tanta presión. A mis padres también les pasaba, pero no había tantos medios como hoy en día, así que tiraban con lo puesto.
Y en cuanto a favorecer o no la proactividad de los pediatras, y la situación que se vive en la actualidad en la sanidad pública… A mí me recuerda mucho a la empresa privada, aunque parezca un disparate. Y lo malo es que nadie reconoce que mal vamos por este camino.
Realmente lo que yo veo es que cada vez los padres (me incluyo) somos menos responsables.
Entendiendo como responsabilidad el que asume el posible yerro de actuación o cosa.
Eso hace que cuando un niño tiene fiebre, al minuto y sin darle ni siquiera un antitérmico esté en Urgencias.
Que los profesores tengan la culpa de los suspensos de nuestros niños.
Y que los amigos tengan la culpa de las borracheras o las «colocaciones» de nuestros adolescentes.
Es un consecuencia de la cultura postmoderna en la que estamos, y que ha colaborado en crisis de valores de la sociedad actual.
No es que antes se preguntaba menos, es que no se planteaba la pregunta. Yo asumo la cura del cordón umbilical.
Y ahí tenemos la culpa, por qué no decirlo, nosotros los médicos.
¿Por qué?
Porque hemos «medicalizado» la sociedad.
Tenemos que ir al médico para convencer a un niño que vaya al colegio que ha suspendido un exámen.
Esto es verídico.
¡Venga ya!
Que lo convenza su padre.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo. Hemos mejorado en calidad de vida, pero lo de asumir responsabilidades va a peor. El tema de los valores no es la primera vez que sale a colación. Y eso que es un Blog de medicina…
tienes un premio en mi blog
A mi gustaria comentar algo al respecto de este tema, en primer lugar y desde aqui mi reconocimiento al pediatra de mi hijo, que fue el mio tambien y ademas de ser un excelente profesional es una excelente persona humana, es de los que tiene la consulta atestada, desconocia si se cobraba mas por eso, pero si tiene una larga lista de espera sera por algo tambien no?? Te habla con toda la confianza del mundo y si le preguntas una gilipollez te lo dice asi, que es eso lo que estas diciendo, nunca ha dejado sin ver a mi hijo y desde luego lo primero que hace nada mas traerle del hospital es darte unas pautas para que se te pase esa canguela que traes, es de los que pesa a los bebes semanalmente en los tres primeros meses de vida y tarda 10 minutos en el peso, en un mano a mano con su enfermera cuando el llega ya estan todos pesados y solo hay que comentar el progreso del niño………Maravillosos no???? Solo nos pide una cosa y es que por favor pidamos la cita y si es algo imprevisto pasemos despues por el mostrador. Tengo mi lista de cremas para irritaciones del culete, para los hongos en la boca, para cosas de andar por casa que a veces saturan las consultas……….Me disgusta muchismoooo cruzarme con alguna amiga que viene del pediatra mas joven de la consulta de al lado y que sale desolada, porque no le ha mirado siquiera, tanto se tarda en mirar una garganta y unos oidos??’ Por favor………….
Y con respecto al comentario de que las madres llevan a los niños porque han suspendido un examen, no lo creo asi………eso si es atentar contra el sentido comun de los padres, conozco un caso en que el pediatra fue de una inestimable ayuda en la deteccion de una enfermedad porque el niño daba muestras de unos cambios de humor en espectaculares…..y quizas la queja si vino por Doctor quizas me pueda ayudar a orientarme, el niño a empezado a suspender examenes y tiene actitud agresiva………………Lo que si es cierto es que vivimos un poco desorientados, para unos es bueno el Aquarius, para otros no, para unos alternar Apirietal y Dalsy, para otros no, esto en cosas basicas…….y tu siempre con la duda de lo estare haciendo bien????
De cualquier forma gracias a todos estos profesionales que os ocupais de la salud de nuestros hijos y quizas tambien del bienestar emocional de los padres…….Gracias
Ah os he descubierto hoy, y me ha encantado el Blog!!!!
Saludos Noelia y bienvenida, me gusta tu exposición porque resume a la perfección lo que esta siendo la pediatría o lo que ha sido en algunos casos, paternal y superprotectora. No son términos despectivos, no lo tomes así. Yo abogo por una pediatría que capacite y empodere (de poder) a los padres. Pienso que nuestra labor es darle armas a los padres para que puedan tomar decisiones sin depender de la figura paternal en tu caso o dictatorial en otros del profesional que todo lo sabe.
Si en tres meses tienes que ir doce veces a pesar al bebe para que te digan que esta bien, aunque no te des cuenta te están anulando tu capacidad y es traspasada al señor o señora que decide si todo esta bien o no. Porque no intentas imaginar a un profesional que tiene unos conocimientos sanitarios sobre niños al que puedes consultar o junto al que puedes pedir colaboración para tomar una decisión sobre tu hijo, cuando a ti te lleguen las dudas.
Ejemplo: en una de esas visitas a pesar semanalmente el niño ha perdido 100 gr. tu pediatra indicará que le aportes leche de bote por que tu leche ya no es suficiente y tú sumisa aceptarás la indicación. Otra posibilidad es el pediatra joven vecino del tuyo que ni mira al niño, pero se sienta contigo y juntos tomáis una decisión de esperar unas semanas más a ver como sigue, sencillamente porque eso es lo que te apetecería hacer.