Ayer durante la primera parte del partido de semifinales de la eurocopa que enfrentaban a España y Portugal y mientras el marcador seguía cero a cero, se produjo la publicación de la lista de medicamentos que dejarían de financiarse por la sanidad pública. A partir de ahora seguirán en el mercado, pero habrá que pagar por ellos el cien pro cien de su precio, 426 en total que desaparecen.
¿Nos ponemos a llorar? Pues no, me he repasado la lista y todos o casi todos eran catalogados como ineficaces y no creo haberlos recetado en los últimos 10 años. Bueno, salvo el antiácido para después de las comilonas que me venía muy bien.
En pediatría nos afecta poco, solamente los jarabes que desaparecen y tanto abominamos en este foro, mucolíticos, expectorantes, fluidificantes, antitusivos y otros potingues de dudoso gusto que deberían haber sido eliminados hace mucho tiempo, ya que estaban catalogados como de poca o nula utilidad. El resto no afecta a niños, quizás en los mayores si que se utilizaban las cremas para los golpes, de escaso efecto a no ser que se dieran con masaje, al fin y al cabo es como restregarse una pastilla por la articulación dolorida, donde esté el frío que utilizan nuestros deportistas de élite, no hay nada mejor.
Entonces ¿por qué la crítica que publiqué en el Huffington Post este miércoles?. Pues porque se vuelven a quedar a medias, no son medidas de ahorro reales, son medicamentos baratos que van a ser sustituidos por otros más caros. Quitan mi antiácido de 60 pastillas a 3,95€, me duraba para… pongamos 40 comilonas y 20 partidos con cervezas, ahora seré diagnosticado de gastritis y me recomendarán tomar esomeprazol de 20mg diario a un coste de 12.57 € al mes, tendré que tomar una medicación crónica que me hará sentir peor, porque ahora soy un enfermo de gastritis crónica.
Se quitan medicamentos obsoletos y desfasados de poco uso, y se siguen financiado marcas de fantasía, productos que no han demostrado ninguna utilidad superior a lo que ya había y a un coste muy superior año a año. Es como los anuncios de detergente que todos los años son nueva formula mejorada, para seguir lavando la ropa igual.
La industria farmacéutica es un lobby muy potente y mueve muchas voluntades. Es su negocio y lo defienden, pero nuestra labor como pediatras es informar y formar a los padres y a los futuros usuarios de la sanidad, que no todo tiene que tener un remedio farmacéutico, que los mocos se pasan, que la tos es nuestra defensa para limpiar las vías aéreas, que la fiebre no hay porque bajarla a toda costa aún a riesgo de intoxicación y sobredosificación, que los niños son movidos o inquietos, que las diarreas se pasan solas, que entre dos medicamentos iguales los profesionales tenemos la obligación de recetar el más contrastado y no «tirar con pólvora de rey». Si cedemos y recomendamos mil y un medicamento de ultimísima hornada porque la industria a través de su visita médica o el correo o cualquier otro medio de publicidad nos presiona, lo estaremos haciendo mal. Debemos ser científicos y gestores de lo nuestro, de lo público si trabajamos en lo público y estamos por su defensa.
Tu no has leido las criticas feroces a la ministra por decir que se quitaban medicamentos obsoletos, verdad?
Y a todo esto, entonces, esta bien que se quiten,pero no se puede decir? O me he perdido algo?
Y ademas hay que quitar otros, o no me he enterado bien?
Las criticas a la ministra no son por decir que quitaban medicamentos obsoletos, sino por ignorancia y cobardía al insinuar que se sustituirían por remedios naturales, tipo imposición de manos, budú, chamanismo, hierbas y pócimas sagradas.
Y si, hay que quitar otros y no financiar muchos más como el citado esomeprazol, igual al omeprazol pero 20 euros más caro.
A mi me parece que están obrando con la sanidad como con otros ámbitos de lo público: » a tontas y a locas» , que diría mi abuela. Sin estudios ni estimaciones, sin preguntar a los que más saben, sin sentarse con nadie, sin acuerdos, sin conversar, sin discutir, sin negociar… y así hasta el infinito.
alomejor no va relacionado con el tema en cuestion, pero fui con una diarrea a urgencias y como estaba con lactancia no me recetaron nada y que se me pasaria sola, llebaba 4 dias sin comer porque cuando comia tenia que correr al baño y con muchos dolores que me recordaron a cuando estaba de parto, y ese medico queria que estuviera 10 dias sin comer nada, solo agua de arroz, que tambien me sentaba fatal, aguantandome los dolores, que siguiera dando el pecho… y cada dia iba a peor … estaba desidratada! no tenia fuerzas, ni animo! y mi bebe era pequeño y yo estaba muy cansada. aveces es necesario recetar medicamentos, no se porque los medicos lo temeis.
conclusion: me fui a otra clinica de urgencias me pusieron suero con medicamentos y enseguida note la mejoria y uno porque se puede quejar y decir voy a otro medico… pero que hay de esos pobres niños que lo pasan mal y se quedan con ese «se pasa solo»?
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