Tenía nueve años, como yo la España franquista no tenia conciencia que en Francia se estaba viviendo una revolución, «la utopía al poder» será ya en los setenta cuando ambos, España y yo, nos demos cuenta de que unos jóvenes estudiantes quisieron y consiguieron cambiar el mundo. Los adolescentes de mi tiempo tuvimos conciencia de contra quien había que luchar, Franco era el enemigo y para ello nos preparamos y cuando para mí todo iba a comenzar, va y se muere. Viene la transición y la democracia, de ir a la sede se pasó a ir a la discoteca, ya no tenía tirón la organización, era la fiebre del sábado noche. Poco a poco el sentir que todo se estabilizaba y se regulaba y volvía a regular nos llevo a una partitocracia, dos grandes se reparten el pastel ante la inacción de todos, se alternan en el poder.
Franco, Hitler, Musolini, Videla, Pinochet y tantos otros tenían nombre, sabiamos contra quien había que pelear, pero ahora sin darnos cuenta nos atacó y sometió una fuerza muy superior, globalizada, que incluye todo el mundo, pero sobre todo la vieja europa. Nos quitó la libertad de ser un pueblo con esperanza y honor, nos quitó el sentimiento de ser personas dignas, nacieron los indignados. ¿Pero donde esta esa fuerza que nadie ve, como se llama, quien la lidera? Produce más penurias que el nazismo, más miseria que todas las dictaduras, los estados caen a sus pies uno tras otro, destruye al individuo hasta hacerle perder su dignidad y le roba su futuro. Ataca a toda la sociedad sea o no consciente de ello porque adocena y aborrega. Indignados si pero ¿qué más?
Los llamados mercados son la dictadura más rabiosa conocida en el mundo en todos los tiempos, no importa que o quien caiga, como en películas apocalípticas,»las maquinas» han tomado el poder, vale más una predicción de tal o cual prima de riesgo que el estado en sí. Son gigantescos ordenadores los que calculan y atesoran predicciones de futuros como en un maquiavélico movimiento de ajedrez.
Si los principales partidos políticos pecaron de ignorancia o de complicidad igual da, ya no sirven como estan, hay que salir a la calle indignarse, unirse en pacífica protesta y decir #nonosvamos #democraciarealya o inventar nuevos lemas, pedir la útopia si es necesario, como quien va a una fiesta de la revolución, pero al día siguiente hay que sentarse y cambiar nuestra indignación por activismo, recuperar nuestra dignidad y honor, hacer política de verdad, cercana del día a día, participar, recuperar el poder personal y cambiar lo que haya que cambiar.
Nuestro hijos deben crecer en otra sociedad, libres. Yo nací en una dictadura y sin darme cuenta me han metido en otra más brutal, la dictadura de los mercados, de las máquinas, de los strauss-kahn embriagados de poder maltratadores de las personas. Empujemos y saquemos de nuestros corazones la dictadura, sintámonos libres. De momento, decidamos con nuestro voto que basta ya de tiranía en nuestro pueblo y en nuestra comunidad, no os dejéis llevar por la dictadura de las encuestas, decidid como ciudadanos libres, quien queréis que lidere vuestro cambio y al día siguiente de darle el voto, exigid y recordad que os sentís libres y con derechos, ya no indignados, sino honorables y concienciados.
Ya lo decía en otro artículo, yo soy «Homo políticus»
Yo nací libre en un pais libre. pero me parece que mi hijo ha nacido en un pais y un mundo mucho menos libre y abierto!! Me indigna ver las noticias , me indignan los bancos, los politicos.. Nos venden una generación ni-ni y se encuentran con unos jovenes concienciados y hartos. Les admiro!y por supuesto les apoyo.
Como digo en mi blog, se dan todas las circunstancias para que la revolución estallase.
Lo importante sería que no se apagara la luz.
Lo intentan.
Pero el brillo interior es tan luminoso, que si se continúa y se evita que lo manipulen sindicatos y partidos políticos, realmente es imparable.
Estoy activo y expectante.
Mas activo y expectante de lo que jamás he estado.
PD: Yo no viví el Mayo del 68, pero viví las movilizaciones estudiantiles «6=0» en el año 1995 con acampadas enfrente del Ministerio de Sanidad en Madrid, y cuando se une la gente con fuerza, no hay muro que resista.
Un abrazo.
Mayo del 68 acabó con la capitalización de la protesta por el partido comunista y los sindicatos, una cierta sensación de frustración recorrió a la juventud y los obreros de aquel París. Igual está ocurriendo en Túnez o Egipto la revuelta termina con otro personaje parecido. La utopía solo está para pedirla, pero lo cierto es que nada será como antes, ni lo fue en París, ni en Túnez.
La revolución habrá que conseguirla paso a paso, de momento evitando que salgan elegidos los mismos que nos llevaron a esto en nuestros pueblos, ciudades y comunidades, porque ellos también se lavaron las manos ante lo que nos llegaba. El año que viene más.
Ayer vi en el programa Al rojo vivo de de la Sexta 2 como el portavoz nombrado por la asamblea de Democracia Real Ya, se comia por sopas, por su educación y cordura, a los periodistas/contertulios especializados en politica de los periodicos mas populares de este país.
No son perroflautas, mejor dicho no somos por que yo me incluyo. Somos españoles normales y corrientes con nuestros sueños, nuestras hipotecas, nuestras facturas, etc…
somos la sociedad española que esta Harta de ver como los politicos solo miran por si mismos.
Señores politicos deben ser nuestros representantes, nuestros gestores y no lo son.
Abogados redactando un manifiesto, arquitectos diseñando instalaciones y limpieza, periodistas en sala de prensa atendiendo medios, médicos de gran prestigio atendiendo a la gente y todos pidiendo por si mismos sus mejoras. Eso no son perroflautas claro que no. Somos todos. Gracias Maria Jose por tu aportación
¡Me encantó lo que escribiste!!!..Lo comparto (aunque a los nueve años estaba en Argentina)….Da gusto leer a un colega «Homo politicus»…Suerte.
Muchas gracias por comentar Mabel, voy a discutir un rato con tu sobrina que me ha criticado por lo escrito.;-)
Nací un año después de la muerte del innombrable, ya acomodada, sin nada exteremadamente grave contra lo que luchar… O eso nos parecía, ese es el problema. No nos mobilizábamos por nada.
Me emociona y me enorgullece que lo que nosotros no nos atrevimos o no supimos hacer, lo estén haciendo ahora (los ninis…)
No está mal, no está mal Jesús, ahora toca nada menos que ser consecuente…
Buen finde