Más excesos pediátricos 10


Decía ayer «Hemos pretendido tener una opinión pediátrica y sabia sobre cosas habituales y cotidianas quitando el poder que tenía a la abuela, a  la madre y pasándoselo al PEDIATRA. Comidas, síntomas menores, baño, higiene, posturas, etc…»

¿Cuales son esos excesos?

El primero es estar ahí, en masa, un pediatra en cada esquina, públicos, privados y medio pensionistas, somos el país del mundo con más pediatras por habitante. Y ¿para qué? Para ejercer un control, en algunos casos casi policial, sobre las actitudes y aptitudes de los padres, se ha inutilizado a la población para que no decida por si misma. Se dan instucciones sobre cosas peregrinas en aras de una mejora sanitaria.

Es verdad que ha mejorado y mucho la calidad de vida de nuestros bebes y de nuestra infancia en general. Aumento de talla de la población, disminución de enfermedades y mortalidad infantil etc., etc…. Otras veces se deja mucho que desear: Obesidad infantil galopante, futuros diabéticos e hipertensos, problemas sociales, problemas adaptativos y de fracaso escolar etc…

Pero las consultas se masifican con otros excesos:

Mocos, los mocos de los niños son un sistema defensivo para evitar que las bacterias puedan acceder a sitios más peligrosos como senos nasales, oidos o meninges. pero nos obsesionamos con llevar al niño guapo y sin mocos.

Vitaminas, el niño debe tomar vitaminas el primer año ¿para qué? ¿Es que no es suficiente con la teta, es que no van suplementadas las leches de bote, no llevan vitaminas las frutas y verduras?

La postura, Qué si boca abajo que si boca arriba, que si se ahoga, que si la muerte súbita. Lo que sabemos es que el hay menos muertes imprevistas, tanto súbitas, como por ahogo, si el niño duerme boca arriba los primeros meses  y vive boca abajo o en brazos. Pasar de esto a todo el día boca arriba o en la maxicosi, origina que ya no se siente ningún niño a los 6 meses, la plagiocefalia que hablabamos hace poco, falta de estímulos, etc.

La colita, deporte nacional, hay que bajar el prepucio a diario hasta que sangre o yo que sé. Si tiene un anillo fibroso o esta totalmente cerrado no bajará nunca, hay que operar, pero si no es así, el forzarlo a menudo provoca pequeñas heriditas que se van fibrosando y que van creando un problema que antes no tenía. Si lo dejamos en paz cuando llegue el desarrollo y aparezcan las hormonas el prepucio se hará blando y elástico permitiendo las relaciones sexuales normales sin problemas.

Y no hemos tocado todavía la alimentación, masticar, trocitos. Os dejo una lectura extensa sobre como se ve la alimentación desde la escuela por una maestra, psicologa, madre y gran cocinera, de su blog .….más de la escuela

Esto da para escribir un libro, ya seguiremos. Creo que realmente sí hay críticas a la pediatría actual, algo habrá que mejorar


Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

10 ideas sobre “Más excesos pediátricos

  • Marisa Moya

    Hoy si es para tí el ole…pero compartido con lo que ganarán los niños, si todos los que de una manera u otra nos relacionamos con ellos, reflexionamos (ya no tanto teorizar) sobre lo cotidiano de sus vidas.

  • Carmen

    Cuando yo era un bebe a mi madre le recomendaba el pediatra ( en mi casa en esa época eran gente de pediatra por no estar mal economicaménte) le recomendaba alimentarme con higado y sesos. Actualmente es una aberración, y a mi debían sentarme bastante mal porque desde que tuve uso de razón los he aborrecido.
    Cuando la gente depende tanto de la opinión de los profesionales deja de usar eso que debería ser prioritario, y que es el sentido común.
    No todos los niños son iguales y no todos necesitan las mismas recomendaciones.
    Nuestra ciencia es muy inexacta, y cuando empezamos a dar instrucciones sobre situaciones vitales generalizando en cosas que están demostradas por estudios puntuales muchas veces interesados y sesgados estamos encaminados a meter la pata.
    Es cierto que la espectativa de vida ha aumentado, pero creo que hay que poner en una balanza las cosas en las que estamos acertados y que hay consistencia científica, y en las cosas que decimos por inercia muchas veces sin pensar en las dificultades o en los posibles efectos secundarios.

  • Marta Ramos

    Desde mi punto de vista nos puede la inseguridad como padres (que a veces no se pasa ni con el segundo hijo) y la masificación de la atención primaria.
    La inseguridad no sé de dónde sale. ¿Por qué nos da tanto miedo meter la pata?
    Todos hemos sido hijos antes de padres, y hemos sufrido errores típicos de la época, como por ejemplo llevar zapatos ortopédicos desde bien pequeños aunque luego se haya demostrado que no sirve para nada. Y yo a mis padres les quiero y respeto igual, y entiendo todos sus errores. Por supuesto, el tiempo ayuda a poner todo en su sitio, está claro.
    Sobre la masificación, quizá mi visión es demasiado simplista, pero si yo recibo una petición de trabajo en tooodo el día, le atenderé de manera amable, eficaz y eficiente. Si recibo 50, a partir de la 20 me empezaré a mosquear, lo que no significa que las otras 30 no las tenga que hacer, que las haré, pero estaré más agobiada.
    Si todos fuéramos sólo al pediatra cuando debiéramos, las cosas serían distintas, pero claro, vuelve la inseguridad a escena: cuándo debemos ir y cuando no… No tenemos ni idea. Y ante la duda, pues vamos a ver qué nos dice, aunque sea perder el tiempo, porque el pediatra nos mira con mala cara (seremos uno de los 30 que atiende ya cabreado) por ir con el niño que sólo tiene mocos, y salimos igual que entramos. Es como si necesitáramos su «absolución» para que nos confirme que no tiene nada y que lo seguimos haciendo bien.
    Aunque sé que como padres tenemos que modificar nuestro criterio a la hora de decidir si vamos o no, los pediatras tendrían también que dejar de vernos como papas tocapelotas.
    Explicarnos porqué no es necesario que volvamos la siguiente vez si el niño sólo tiene mocos.

  • Chio

    que entrada mas buena!!!

    lo que se ha perdido es el sentido común, y parece que el que piensa y actua por nosotros tiene que ser el médico!!! donde está la cordura que ha primado siempre?