Microgestión


Que son tiempos duros de crisis no lo vamos a descubrir ahora, que se aprovecha para recortar, despedir y a veces mejorar cuentas de resultados aunque no haga falta, también.

Yo trabajo para la sanidad pública madrileña y como ya sabréis mañana me llegará una nómina con un siete por ciento de descuento y una paga extra de 600€ escasos por ser nivel 1 de la administración. Esto me implica un cierto enfado, aunque no me obsesiona, al fin y al cabo solo es dinero.

Mi plaza de tarde de pediatría según las recomendaciones de todas las sociedades científicas de pediatría recomiendan un cupo óptimo de 1000 tarjetas sanitarias, se puede aceptar 1250 por que son tiempos difíciles con escaseces, pero 1500 como tope y no se hable más. Sin embargo,  a día de hoy tengo 1700 menores de 14 años de ellos 300 menores de un año. (Y es que a todos os ha dado por lo mismo) Esto podría suponer un cierto enfado también.

Por supuesto, de contratar alguien para desdoblar el cupo mejor ni hablamos. Pero en el caso de que la consejería se volviera loca y decida contratar a un pediatra, ¿de donde lo va a sacar?. Cada vez hay menos, se han ido a los hospitales, a la emigración extranjera o a otras comunidades donde paguen mejor o donde los horarios sean más acordes con la familia.

¿Hacen falta realmente más pediatras? Quizás si los que estamos optimizáramos nuestro tiempo, se hicieran intervenciones de educación para la salud, de fomento de la salud en la comunidad, de explorar nuevas vías de comunicación con nuestros pacientes, más ágiles y satisfactorias que las ya conocidas, quizás conseguiríamos dar un giro en esta espiral en la que nos vemos inmersos. En ese camino que llamo microgestión, (por no decir buscarse la vida cada uno y sálvese el que pueda, o tonto el último) decía que es ese camino nace la idea de el médico de mi hij@ con consultas privadas por correo electrónico (solo para mi cupo), comunicación pública abierta en este blog y ahora también a través de un foro de facebook.

Según leía hoy al Dr. Salvador Casado debemos tratar a nuestros pacientes como personas y no como enfermedades, para que nos vean como médicos y no burócratas.

Estoy empeñado en demostrar que se puede ahorrar de muchas formas en tiempos de crisis, si lo consigo espero que me devuelvan mi 7% que ahora me retienen por ignorancia o por no  creer en formulas innovadoras de gestión.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.