Sigue la gripe ¿Qué más puedo hacer? 6


Bebeacatarrado

Hay situaciones donde la vida nos enfrenta a nosotros mismos, la enfermedad es una de esas ocasiones y sobre todo si es incurable e intratable, sé que puede sonar a exageración pero hablar de la gripe como enfermedad incurable e intratable no es sino ajustarse a la realidad, será prevenible por la vacunación, no lo tengo muy claro, pero lo que está claro es que no hay nada conocido que acorte la duración de la enfermedad y los síntomas evolucionan a su gusto hasta que el virus acaba su ciclo y decide abandonar la invasión.

El estar en pico epidémico, el haber pasado el proceso en mis propias carnes, la falta de memoria histórica que me hace pensar que la de este año es la peor que han visto mis ojos en consulta, es un caldo de cultivo para reflexionar sobre la levedad del ser.

Impotencia, no de esa de la que no se te levanta, sino la de sentir incapacidad para enfrentarte contra algo intangible e inalcanzable, enfrentarte a una enfermedad que si bien sabes que tiene un límite corto y que acabará en unos días, te hace rebelarte contra eso que te obliga a parar. Analgésicos y buena hidratación es lo que recomendamos los médicos, pero el paciente atropellado por un tren, sometido al abrazo del oso, dolorido y aturdido por la fiebre, rápidamente deriva en rebeldía.

«¿Qué más puedo hacer? Esto no puede ser»

La industria conoce muy bien este sentimiento y acude rauda a ayudar, cientos de anuncios en televisión, prensa, redes sociales y allá donde haya un mocoso tosedor tendrá información para que compre esto o aquello que le va a solucionar su problema. Todos reaccionamos con un sentimiento de ver luz al final de túnel y corremos raudos a la farmacia y herbolarios que hacen caja estos días como si de una temporada alta veraniega playera se tratara. Hasta la televisión pública dedica especiales matutinos para hablar de plantas y falacias que le evitarán caer en el abismo de la enfermedad. Indignante. Buitres alrededor del cadáver griposo.

«¿Qué más puedo hacer?»

Al fin y al cabo somos mayorcitos y cada uno puede gastarse el dinero y envenenarse con los potingues que quiera, aferrarnos a la fe como si de estampitas de la virgen se tratara aliviaran nuestros males, aunque terminemos con una preciosa gastritis por los jarabes, o una tos aún peor por haber utilizado los falsamente calificados como descongestivos o agilipollados por el uso de la codeína tan ubícuamente usada en mezclas antigripales. Somos adultos y libres, pero ¿qué ocurre con los menores? Llevo 30 años trabajando con la infancia como pediatra y cada día me importan menos los mayores, allá ellos, pero los peques son indefensos y están al albor de los deseos y miedos paternos.

«¿Qué más puedo hacer?»

Es una frase muy de madre. Es frecuente oír en consulta a una mamá agobiada explicar que ya le da paracetamol y que lo alterna indebidamente con ibuprofeno, además le ha comprado un jarabe para la noche para que no tosa y otro para el día para que le disuelva los mocos, otro porque estos dos jarabes le han irritado el estómago y está vomitando, unas bolitas homeopáticas de azúcar que le provocarán caries y perdida de dinero, el própolis que anuncia <em>Saber vivir </em>en la 1 (falacia), por cierto que también toda la familia inhala limones a diario para evitar el cáncer porque la presentadora dijo (denunciable), mucha agua, miel, un jarabe de cebolla que vio por Internet y el niño sigue durmiendo mal, tosiendo y con fiebre.

«¿Qué más puedo hacer?», suplica la madre.

Paciencia, ¿recordáis lo que es? Mimos, cariños y besos, sentarse a su lado y llorar con él, no hay porque acallar todo mal, también se puede aliviar y mejorar su estado, se beneficia más de un abrazo de madre que de un potingue mal sabido. Mejoran más unos brazos de madre o de padre durante la noche que todos los jarabes que anuncian en la tele.

Con los niños no olvidemos los cuidados, ni comprar todos los juguetes los hacen más felices, ni comprar todos los jarabes les mejoran, más bien al contrario empeoran su consumismo y les crean valores equivocados como efectos secundarios de una preocupación inadecuada.

La gripe nos recuerda lo que somos y es sabio aceptarlo, no pelear contra lo que no se puede sino aliviar y favorecer las defensas naturales del peque que son al fin y al cabo las que van a ganar la batalla, mimos y cuidados generan más defensas que cualquier preparado. Abraza a tu bebé febril, el contacto piel con piel le hará bajar la temperatura y si está tiritando de frío le aportarás el calor que necesita.

Y recordad, la epidemia de gripe viene todos los años, pero todos los años se va.

 

Artículo publicado previamente en el Huffington Post el 2-2-15

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6 ideas sobre “Sigue la gripe ¿Qué más puedo hacer?

  • juan

    Como todos los años la sufrimos. .este año mi peque lo ha cogido todo pero lo de la gripe sigue siendo bastante fuerte..al menos, al leerlo a usted, me tranquilizo. Seguridad social, medicos de pago..exudados que dan falsos positivos y más antibióticos. .Ojalá viviese usted en Málaga.

  • Janine

    Hoy me veo retratada en este articulo. Tengo una peque de 8 meses y llevamos desde finales de diciembre con toda clase de principios de «itis» principio de gastroenteritis, bronquitis leve, después incipiente… cada 10 días peregrinaje a la pediatra… receta para recuperar la flora intestinal, ventolin , estilsona y la ultima receta Flumil. Desde el fin de semana esta con tos de abuela sin casi mocos por la nariz pero eso si, vomitando un par de veces al dia lo que parece una clara de huevo….
    Para colmo come menos, y la cria que estaba en el presentir 90 cuando solo le daba pecho ha bajado al 60 (empezó a la guardería muy a mi pesar, tengo que trabajar :-(), ahora el pecho solo cuando estamos juntas, de hecho duerme pegada a la teta y en plan self service se sirve durante toda la noche… Total, que la pediatra me ha metido la presión de que la cria se debe mantener por encima del presentir 50. Y que hago si esta de mocos hasta arriba y no tiene tanto apetito?? La alimento como los patos destinados a foie gras? Y si vomita?
    Que mas puedo hacer? 😉

      • juan

        Me identifico plenamente contigo Janine.Soy padre y mi hijo tiene dos años y 4 meses.Jamás se ha puesto malo, pero desde la guarde, no hace otra cosa, incluida otitis.La última, una semana con 40 fiebre.
        Le hacen exudados, positivo por estreptococo, le mandan antibiótico, la fiebre sigue, luego dicen que falso positivo.
        Le hacen prueba de sangre y no sale nada, entonces dicen ser vírico, pero no saben si mononucleosico o una rama de esta…al final, se le pasa y está bien..sin acertar con los que es.

        En el camino, me querían mandar de todo..para aumentar las defensas, para quitar mocos, para quitar tos…etc.

        He decidido no darle nada, ya que muchos pediatras para no jugársela, tienen la mano larga y mandan 1000 recetas totalmente ineficaces, ya que creo que recentandole antibiótico sin necesidad, se han colado de sobra.

        De las 4 veces recetadas, dos, era un virus y no sirvió de nada.

        Aún asi sigue con mocos y tos, pero mejora solo..lavados nasales con agua de mar y poco más.

        Está siendo un invierno extremadamente jodido..pero con paciencia, juegos y amor, saldremos adelante.

        Por mí, el lobby de la farmaceutica, puede irse al carajo.

        Ánimo, que todo pasa y la gripe y demás tb.

  • Janine

    Gracias por su comentario…
    Hay veces que es peor la presión por el dichoso percentil que la gravedad de la enfermedad.
    Es mi segunda hija, y ya se que el primer invierno sobretodo es un vivir codo con codo con los mocos. Que nadie muere por esto, hay que pasarlo y punto. Pero las fuerzas decaen por noches sin dormir, vomitonas inesperadas… solo falta la presión del peso con una niña que lo que quiere es encontrarse mejor y no atiborrarse a papillas….
    Su hermano se instalo en el percentil 3, y eso en epocas de bonanza, a pesar de comer de todo sin grandes cantidades. Eso si, aborrece la bolleria, chuches, etc… que tanto gustan a sus primos que abultan el doble que el. Después de análisis de toda clase el diagnostico fue: niño sano y delgado (como yo, que no engordo ni a la de tres). Temo volver a pasar por el mismo calvario con la peque…

  • Naiara

    Gracias por el post Jesús, cuanta razón tienes! Los mimos y abrazos hacen más que cualquier medicamento. No veas como me he acordado de este post esta noche a las 01.00 que mi enana de 16 meses se ha despertado quejosa (a saber por qué!) y sólo cogiéndole en brazos un ratito y llevándola un rato a jugar al salón (jugando con ella encima claro, porque la pobre nota que la quiero «soltar» cuanto antes para volverme a la cama y se pone nerviosa si no está muy pegadita a mi) se le han pasado todos los males. Reconozco que ha habido un momento que he pensado «seguro que le molestan los dientes» y he estado a punto de darle Dalsy, pero al final he probado con la técnica «Mimos de Mamá» y ha funcionado sin tener que drogarla. Pero es agotador… al final por no darle a ella medicinas las voy a tener que tomar yo porque estoy contracturada, con dolor de cabeza, narcolepsia y mala leche general de no dormir.

    En fin, que le vamos a hacer, c’est la vie!