Jarabes y otros bebedizos 5


elixir con heroina

Estamos ya casi en invierno y metidos en plena época de catarros, bronquitis y bronquiolitis, toses y mocos acechan a nuestros peques. A los niños de siempre se les llamó cariñosamente mocosos, por algo será, un niño en edad escolar sin mocos en estas fechas es algo infrecuente.

Un catarro suele durar entre 2 y 15 días, a veces se van cogiendo uno tras otro y parece que no los sueltan. Los catarros con mocos claros, verdes, amarillos o colores de fantasía son siempre producidos por virus, agentes estos muy molestos pero que tienen una vida limitada y que pasados unos días nuestras defensas los controlan y eliminan. Primer mito: No existen los catarros mal curados, eso se decía antaño de la tuberculosis, pero hoy día todos los catarros se curan solos, cierto es que las bronquitis y neumonía al principio asemejan un catarro pero rápidamente darán la cara.

No es infrecuente que aparezcan los mocos con fiebre, lo que hace que el peque se encuentre afectado y malito.

Para los mocos el mejor tratamiento es un pañuelo, muchos klenex son el mejor remedio para estos procesos autolimitados. En estos tiempos que vivimos esto no parece valer y muchos padres reclaman un remedio inmediato que cure al nene y nos permita hacer vida normal. Pues no lo hay, hay que aguantar, paracetamol para el malestar (no para la fiebre) y mantenerse bien hidratado. La fiebre es lo que realmente está curando al pequeño, matando virus por calor. Pero de esto hablaremos en otra ocasión.

Muchos padres os sentís frustrados por esta impotencia, ¡Algo habrá que hacer! En la farmacia venden un montón de medicamentos para el catarro, la tele hace cientos de anuncios de productos antigripales y para la tos, ¿No valen para nada? Pues debo decir que para muy poco, mucolíticos, antitusivos, antigripales, expectorantes, homeopatías y demás pócimas no han demostrado ningún efecto para acortar un proceso catarral, ni han demostrado ser mejor que el agua, eso si, son más caros y además tienen frecuentes efectos secundarios como dar gastritis o como empeorar la tos que pretenden tratar, sueño o irritabilidad según el producto, estreñimiento pertinaz o diarreas importantes y no olvidar que la codeína es un derivado de la morfina. No son productos inocuos, pueden dar problemas y muchos médicos os lo recetarán para no oíros, a veces tiramos de receta demasiado rápido por no perder el tiempo en explicar que no hay solución, que no es necesario tratar unos mocos, solo hay que limpiarlos para que el nene vaya guapo, pero ojo, limpiar los mocos, no hacer un lavado intensivo con suero y aspirador de mocos que parece que le estamos fregando el cerebro por dentro.

Me declaro amigo de los mocos, los mocos están ahí para proteger las vías respiratorias de las temibles bacterias que se quedan pegadas en tan viscoso producto, si limpiamos en exceso, dejamos la vía expedita para que puedan llegar al pulmón. Los mocos son nuestro mecanismo de defensa, igual que la fiebre.

Ah y los mocos no viajan, no bajan, ni suben, no se agarran, ni se sueltan, los mocos salen en su sitio, así hay mocos de nariz, mocos de bronquio, mocos de allá donde se produzcan, pero no emigran ni veranean en sitios exóticos. Y cuando le damos un jarabe y empieza a vomitar flemas suele ser motivo de regocijo porque ya los está echando. ¿Pero os creéis que todo eso cabe en esos finos bronquios? Pues no, claro que no, todas esas flemas son contenido del estómago de la bonita gastritis que tiene gracias al jarabe que le estamos dando.

 

 


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