Pesadillas 2


En la foto aparezco con un amigo que encontré esta mañana, estábamos como otros días trabajando en el basurero que hay a las afueras del pueblo, recogemos cosas que otras personas tiran y no sé porque las tiran pues tienen valor, encontramos comida, medio bocadillo de no sé que, pero tengo hambre, ayer no encontré nada y me lo estoy comiendo a escondidas dentro de una tubería grande, mejor que no me vean solo crearía problemas, si es algún mayor me lo quita y si es pequeño me dará pena y tendré que darle parte, así prefiero evitar discusiones. Esta es mi casa junto con dos chicos más. No tengo donde ir y duermo aquí, por la noche tengo miedo. Me mordió una rata y me duele la herida, más le dolió a ella cuando la pillé, pero no es lo peor, vienen algunos mayores y se llevan muchos chicos, pero a nadie le importa.

Cuando salimos de aquí nos acercamos a un campamento cercano de tiendas de lona donde viven muchas personas, hay chicos pero no quieren estar con nosotros, nos tiran piedras cuando nos ven porque dicen que olemos mal y que les vamos a robar. Si no quieren que estemos, pues nos vamos y seguimos andando.

De repente sin saber como, nos encontramos en un camino de selva con mucha vegetación, hay mucha humedad y unos mosquitos como elefantes que pican más que las ratas. Es raro, no se que ha pasado, mi nuevo amigo me mira con una expresión de sorpresa, tampoco sabe donde estamos, se oye ruido de voces a lo lejos y parece que se van acercando, no entiendo lo que dicen, nos asomamos por un claro y vemos un grupo de chicos mayores con fusiles y muchas armas, no puedo dejar de mirarlos y me invade el pánico, no puede ser bueno. Creo que nos han visto, nos apuntan y vienen corriendo hacia nosotros, varias voces en un idioma extraño me amenazan para que no me mueva, ni se me ocurriría, creo que me he mojado los pantalones.

Estoy en la trasera de un camión a través de la selva con mi amigo, pero ahora es mayor, yo también, ha pasado casi un año y los dos llevamos entre las manos un fusil, llevamos la cara tiznada de negro y vamos a una misión de limpieza, no se muy bien lo que es, me han dicho que hagamos caso al jefe, es un chico mayor al que tengo miedo. Llegamos a una aldea, hay poca gente, algunos animales por la calle y a la voz de vamos al ataque, salen todos corriendo, empiezan a disparar a todo lo que se mueve, yo me he quedado petrificado en el camión, el jefe viene hacia a mi y me pone una pistola en la cabeza, me coge del brazo para arrastrarme afuera y me grita.   «Manolo, despierta que estas delirando, hijo mío que fiebre tienes».

Estoy en mi cama, mis padres me observan, he mojado la cama y estoy temblando, no sé si de miedo o por la fiebre. Espero que los monstruos que he visto en mi sueño no existan de verdad, no podría volver a dormir nunca más.


Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 ideas sobre “Pesadillas