Extraescolar:
1.- Actividad programada fuera del horario natural del colegio para ofrecer a los niños otras alternativas de ocio y cultura.
2.- Actividad programada para completar el horario laboral de los padres.
3.- Actividad programada por satanás para arruinarle la vida a Manolo.
4.- Actividades que el niño disfruta porque «le gusta».
Aquí esta el asunto, ¿que significa el «le gusta»?
¿Le gusta al niño o a los padres?, ¿le gusta al niño porque se le da bien? O el gusto del niño es independiente, son otras asignaturas de la vida donde el menor no tiene por qué decidir todavía.
Yo no se la respuesta, en los comentarios al post anterior nos llegan algunas luces que a primera vista pudieran parecer contradictorias. Hay que ofrecer para generar conocimientos, cuantos más mejor, sin caer en el consumismo y la hipercompetitividad o lo importante no es la cantidad sino la calidad, justos pero en valores. (Marisa y Marta en los comentarios, no os los perdáis lo explican mejor que yo)
Vuelvo a la carga… Lo siento, pero estoy en una etapa de mi vida en que tengo un conflicto interior constante entre anhelos, realidad y pañales…
Estamos convencidos de que al niño le encanta quedarse en el cole hasta las 6, mientras nosotros cumplimos al dedillo con nuestra jornada laboral (en lor de nuestra estupenda y fulgurante carrera profesional) para luego salir corriendo a por ellos con la lengua fuera… Y luego la merienda (también corriendo porque sino se junta con la cena), bañarles corriendo…. Al final del día parece que has hecho la triatlón sin ni siquiera medalla de consolación…
Ya está bien! El día en que todos (gobiernos, empresas, trabajadores) estemos convencidos de que la conciliación laboral/personal es NECESARIA para la correcta educación de los hijos que traemos al mundo, y no de una suerte laboral extraordinaria, algo se habrá avanzado.
Comentarios del tipo: “No sabes la suerte que tienes de trabajar aquí que te deja reducir tu jornada” parecen sacados de otra época, y no de la que nos han vendido que vivimos.
Soy de la generación a la que se vendió que hombre y mujer éramos iguales. Ya podíamos estudiar, como los machotes, una buena carrera, tener un buen trabajo, ganar muuucho dinero…Incluso llegar a presidenta de la compañía… Eso sí, en cuanto te crece la barriga, tu capacidad neuronal parece reducirse, porque claro, al reducir tu jornada todo se reduce… Es inevitable…
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Como dice a, nos educaron en igualdad sin advertirnos del tetris que íbamos a tener que hacer cuando quisiéramos ser mamás y todavía quedan un par de generaciones hasta que cale el tema de la conciliación. Y por mucho que se hable, está todavía muy lejos.
Las extraescolares sirven para completar lo que el horario escolar no completa…
Pues yo soy de esas «mamis afortunadas» que no trabajan (fuera de casa, porque en ella…ejem!) LLevo y recojo a mis enanos del cole yo misma, los llevo al parque y comparto juegos con ellos. Estoy felicísima de poder hacerlo, aunque para ello alla tenido que renunciar a muchas cosas… me siento muy afortunada.
Mis niños van a clases extraescolares, inglés (que es sí o sí, aun sabiendo que al mayor no le gusta nada…) y este año tambien ha empezado con informatica y ha sido él mismo quien me lo ha pedido, aunque yo hubiera preferido otra cosa, le dejé elegir a él. El pequeño que ha comenzado este año en el cole, pues de momento solo irá al inglés.